Enfermedad Celíaca: Comer sin gluten y barato

Cuando a un familiar le diagnostican Enfermedad Celíaca, al principio, suele ser difícil adaptarse al cambio que además será permanente y necesario para la salud del familiar afectado.

¿Qué es la Enfermedad Celíaca?

En el desarrollo de la enfermedad celíaca interviene nuestro sistema inmunitario (autoinmune). Está causada por una intolerancia a la ingesta de gluten, una proteína que se encuentra en el trigo y sus especies triticum (espelta, khorosan), triticale, cebada, centeno o sus variedades híbridas y productos derivados.

En las personas con enfermedad celíaca el gluten hace que el sistema inmunitario dañe la mucosa del intestino destruyendo las vellosidades intestinales y no se puedan absorber nutrientes importantes (vitaminas y minerales). La persona con enfermedad celíaca puede llegar a sufrir malnutrición.

No te asustes al leer esto que el tratamiento es muy sencillo; sólo con seguir una dieta estricta sin gluten hace que desaparezcan lo síntomas y las vellosidades del intestino se curen.

CONSEJOS PARA COMPRAR Y COMER “SIN GLUTEN” SIN GASTAR MUCHO DINERO

Al principio, puede dar vértigo poner en marcha todos los cambios cuando en la familia hay una persona diagnosticada con enfermedad celíaca: introducir alimentos nuevos y excluir otros, nuevos cuidados en la preparación de las comidas, aprender a cambiar ingredientes de recetas, encontrar ciertos alimentos sin gluten, evitar la contaminación cruzada, etc…Y dentro de todos estos cambios, el que seguramente preocupa más a las familias es lo “caro” que puede ser llenar el carro de la compra sin dejarte una fortuna.

1. Compra alimentos que naturalmente no contienen gluten y no estén procesados. Aquí la lista es larga.

Recuerda que la fruta y verdura fresca o congelada es sin gluten y si es de temporada mantendrás tu presupuesto a raya.

La leche, yogur natural o griego, requesón y queso también son alimentos sin gluten que no es lo mismo que preparados lácteos en los cuales si se debe especificar que son aptos para celíacos.

Lo mismo ocurre con la carne, el pescado, marisco y huevo siempre que no tengas antojo de comer productos elaborados tipo hamburguesas, salchichas, longaniza embutidos que entonces sí que tendrás que fijarte bien en el etiquetado y la lista de ingredientes. Aunque todo este tipo de productos procesados suelen tener un incremento de precio por kilo. Si quieres seguir mirando por tu bolsillo, déjalos para ocasiones contadas.

Las legumbres junto con los frutos secos, que para mi son súper alimentos nacionales demasiado olvidados en la mayoría de los hogares españoles. Precaución con las lentejas, se deben revisar y quitar los granos de trigo en el caso de encontrar alguno.

La patata y otros tubérculos, muy económicos y de gran versatilidad en la cocina.

Y por último el arroz, es un básico, otro cereal sin gluten por naturaleza, de cultivo nacional y proximidad.

2. Sustituye la harina de trigo por harinas sin gluten. La harina de arroz y de maíz son las más baratas.

También puedes hacer tus propias harinas sin gluten como de arroz, quinoa, trigo sarraceno o de almendras. Hoy en día, muchos hogares suelen tener procesadores de alimentos o algún aparato de cocina que puede llegar a triturar y moler cualquier grano sin mayor dificultad que la de darle a un botón. Si no, aprovecha alguna oferta del supermercado para comprar más barato.

3. Pasta sin gluten. Puede que sea el alimento que más cuesta sustituir en la alimentación de los niños y suele ser bastante cara.

En el supermercado o tiendas especializadas hay pasta de maíz, arroz o legumbres y en diferentes formatos desde unos fideos a macarrones o espirales. Si decides prescindir de la pasta pensando en tu bolsillo, puedes obtener los hidratos de carbono del arroz, patata, legumbres, tapioca, polenta, quinoa, avena certificada sin gluten… con cualquiera de estos ingredientes puedes elaborar recetas variadas, ricas y que también les encantarán a los más pequeños de la casa. O como con las harinas sin gluten, aprovecha a comprar cuando estén de oferta, ya que son productos de caducidad larga.

4. Postres y meriendas sin gluten. Si quieres ahorrar en este punto, te aconsejo que compres productos que por naturaleza no contienen gluten.

Quizás sean los tentempiés lo que más cueste cambiar porque estamos muy acostumbrados a comprar bollería, galletas, cereales… pero no es imposible sustituirlos por un yogur natural, griego, cuajada o kéfir al que podemos añadir trocitos de fruta fresca o frutos secos naturales o tostados. Otra opción para los más golosos pueden ser unas natillas, arroz con leche, flan o helados, en estos productos deben garantizar en el etiquetado que son sin gluten y olvídate de los que llevan galletas u obleas. Si te gusta la cocina, aunque implica más trabajo, puedes hacer tu propio postre o merienda casero sin gluten, además será muchísimo más sano y hay muchas recetas que se pueden hacer y congelar.

5. Por último, el Pan sin gluten. Otro producto que puede llegar a encarecer tu cesta de la compra muchísimo y un básico de todas las familias españolas.

Este es el alimento que más suele costar cambiar y acostumbrarse, sobretodo, las personas con enfermedad celíaca que han sido diagnosticadas en la edad adulta e incluso en la adolescencia. Lo más barato es que lo hagas en casa aunque suele costar encontrar la receta perfecta para que apenas se note la diferencia y hay infinidad de ellas para acabar de harina hasta las cejas y desistir en el intento. Así que tienes dos opciones: comprar el pan aprovechando alguna oferta o sustituirlo en tus comidas por otro alimento.

Por ejemplo, cambiar el pan sin gluten del desyuno por tortitas de arroz o maíz o por cereales de desayuno como arroz hinchado, copos de maíz, quinoa hinchada, etc…

Otro ejemplo, en la comida o cena, si has oido hablar del plato Harvard un tercio del plato debe estar constituido por cereales y no siempre tiene porque ser con pan. Acompaña tu comida con un montoncito de arroz o patata asada o chips de boniato…

Deja volar tu imaginación y sobretodo, abre tu mente y paladar a nuevas formas de elaboración, cocción y alimentos que tenías olvidados e incluso desconocías

Espiga Barrada

Dejando atrás los consejos de cómo comer sin gluten sin arruinarse, la Espiga Barrada es el único símbolo (internacionalmente reconocido) que asegura que un alimento es seguro para el consumo en personas con enfermedad celíaca. Cada vez es más difícil que “nos la den con queso” pero siempre salta alguna alerta alimentaria desde AESAN (agencia española de seguridad alimentaria y nutricion) donde en algún producto han enmascarado algún ingrediente. Por este motivo siempre hay que estar atento y leer las etiquetas.

¡Ojo! con eliminar el gluten por tu cuenta antes de pruebas diagnósticas, puede falsear el resultado. Consulta antes a un profesional.

Finalmente hay que tener en cuenta que algunos medicamentos pueden contener gluten como excipiente. Los prospectos deben incluir una advertencia del contenido de gluten, ya que su declaración es obligatoria (Artículo 34 del Real Decreto 1345/2007 y Circular 02/2008 de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios)

Espero que algunos de estos tips te resulten útiles y compartas con aquellas personas que tienen enfermedad celíaca y empiezan una alimentación sin gluten o piensas que pueden serles de utilidad

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